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El mercado de las tarjetas de crédito puede ser confuso, especialmente cuando te preguntas cuántas realmente necesitas. Vamos a explorar cómo encontrar el equilibrio entre aprovechar sus beneficios sin complicar tus finanzas.
Ventajas de tener más de una tarjeta
Tener varias tarjetas de crédito tiene algunas ventajas importantes:
- Diversificación de beneficios: no todas las tarjetas ofrecen las mismas recompensas. Algunas te dan descuentos en compras cotidianas, mientras que otras ofrecen puntos para viajes. Tener más de una tarjeta te permite aprovechar al máximo estos beneficios.
- Mejora de tu historial crediticio: si utilizas varias tarjetas de manera responsable, tu puntuación crediticia puede mejorar. Tener varias líneas de crédito abiertas, siempre que mantengas un bajo uso en cada una, indica a las entidades financieras que puedes manejar el crédito de forma eficiente.
- Flexibilidad en emergencias: tener más de una tarjeta también es útil si tienes una emergencia o si una de tus tarjetas deja de funcionar por algún motivo. Tener varias opciones te da tranquilidad y mayor capacidad de respuesta en situaciones imprevistas.
Riesgos de tener demasiadas tarjetas
Sin embargo, también hay desventajas al acumular demasiadas tarjetas de crédito:
- Tentación de gastar más: tener varias tarjetas puede hacer que te sientas con mayor libertad para gastar, lo que a menudo lleva a un endeudamiento innecesario. Si no tienes un control estricto sobre tus gastos, puedes terminar acumulando saldos en varias tarjetas.
- Dificultad para gestionar pagos: con cada tarjeta, vienen nuevas fechas de pago y requisitos. Cuantas más tarjetas tengas, más complicado será recordar hacer todos los pagos a tiempo. Olvidar un pago puede afectar tu historial crediticio y hacer que pagues más en intereses.
- Impacto en el historial crediticio: solicitar muchas tarjetas en un corto período de tiempo puede afectar negativamente tu puntaje. Cada vez que pides una nueva tarjeta, se realiza una consulta a tu historial, lo que puede reducir temporalmente tu puntuación.
¿Cuántas tarjetas necesitas?
La mayoría de las personas pueden beneficiarse de tener entre dos y tres tarjetas. Con esta cantidad puedes aprovechar las ventajas sin complicarte demasiado. La clave está en cómo gestionas las tarjetas que tienes.
- Una tarjeta para gastos cotidianos: utiliza una tarjeta que te ofrezca buenas recompensas para tus gastos diarios, como alimentos o gasolina, y asegúrate de pagar el saldo completo cada mes.
- Una tarjeta para emergencias: tener una tarjeta reservada para emergencias es una buena idea. Puede ser una con un límite de crédito más alto y que solo utilices en casos excepcionales.
- Una tarjeta de recompensas especiales: si viajas mucho o tienes intereses específicos, una tarjeta que ofrezca puntos o beneficios en esas áreas puede ser útil. Sin embargo, solo deberías tener este tipo de tarjeta si realmente le sacarás provecho.
Cuándo deberías cerrar una tarjeta
Si descubres que tienes tarjetas que ya no usas, podrías considerar cerrarlas. Sin embargo, antes de hacerlo, asegúrate de haber pagado cualquier saldo pendiente. Además, ten en cuenta que cerrar una tarjeta puede reducir tu límite de crédito total, lo que podría afectar tu puntaje. Si no necesitas la tarjeta pero no quieres que afecte tu historial, otra opción es simplemente dejar de usarla sin cerrarla.
