En qué consiste el efecto Diderot

La compra compulsiva de productos es un enemigo importante para los consumidores, especialmente cuando compran varios artículos sin tener en cuenta el gasto continuo que esto conlleva, lo cual se refleja en la cuenta bancaria. 

Uno de los problemas asociados es cuando se compra un artículo y se siente la necesidad de adquirir otros productos similares, lo que se conoce como el efecto Diderot.

Cómo influye el efecto Diderot en nuestra economía

Los expertos explican que se trata de un fenómeno psicológico que ocurre cuando compras un objeto nuevo de alta calidad o valor que incita a querer adquirir más objetos que estén relacionados con él. 

Por ejemplo, supongamos que decidimos practicar un nuevo deporte. Es muy probable que, al no haberlo practicado nunca, no dispongamos de los materiales, calzado o ropa adecuados. Esto va a crearnos una necesidad de compra. 

Primero comenzaremos por lo indispensable, como puede ser una raqueta de tenis. Pero a medida que continuemos comprando, casi sin darnos cuenta, habremos añadido al carrito otros accesorios que no eran tan necesarios. 

El origen de este término se remonta al escritor y filósofo francés Denis Diderot, quien en su ensayoLamentos por separarme de mi vieja batadescribió cómo su experiencia al recibir una bata escarlata de alta calidad como regalo condujo a resultados inesperados que finalmente lo llevaron a la ruina.

Según Diderot, la elegante prenda que recibió como regalo hacía que el resto de sus objetos parecieran baratos o de mala calidad, lo que le generó insatisfacción y lo llevó a comprar muebles más caros. Sin embargo, cuanto más compraba, más deseaba, convencido de que todas sus pertenencias debían estar a la misma altura que dicha prenda.

El efecto Diderot se basa en dos aspectos fundamentales: en primer lugar, que los bienes que poseen los consumidores suelen estar relacionados con su identidad y, por lo tanto, se complementan entre sí. En segundo lugar, que una nueva adquisición que no esté en línea con los bienes complementarios puede desencadenar una espiral de consumo.

Qué hacer para frenar la espiral de consumo

El efecto Diderot se basa en compras que, en teoría, satisfacen una necesidad, pero que a menudo son innecesarias y pueden llevar a compras adicionales, generando así más gastos. 

La clave está en detener la espiral a tiempo. La situación puede empeorar aún más cuando se incurre en deudas o se usa la tarjeta de crédito para hacer frente a los pagos, lo que puede llevar a algunas personas a gastar más allá de sus capacidades financieras.

Para evitar problemas financieros debido al efecto Diderot, una de las claves sería mantener un equilibrio y armonía entre nuestras posesiones, de modo que no desentonen demasiado entre sí y no nos impulsen a tener que adaptar los bienes más costosos con la adquisición de otros nuevos.

Para lograr esto, es importante evitar las compras impulsivas en general. Antes de realizar una compra de algo prescindible, es conveniente reflexionar si realmente vale la pena, por ejemplo, esperando unos días para ver si seguimos pensando en ese objeto o no.

 

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