Muchas veces, no sacamos toda la utilidad necesaria a nuestras tarjetas de crédito o débito. Esto es, porque las vinculamos únicamente con su función de pago, sin embargo, disponen de otras funciones asociadas y pueden proporcionar ciertas ventajas, que muchas veces desconocemos.
En la actualidad, las tarjetas de crédito, son un instrumento verdaderamente completo, que, en algunas ocasiones, trae consigo descuentos o beneficios, que no estamos acostumbrados a tenerlo presente y que pueden resultarnos muy beneficiosos en ciertas situaciones.
Nos vamos a enfocar en las tres mas comunes, si bien hay más, por lo que nos resultaría útil, leer detenidamente la letra pequeña siempre, de estos productos financieros, antes de su contratación, con el fin de conocer todas sus prestaciones.
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Aprovechar los seguros
La inmensa mayoría de las tarjetas, tienen un seguro de compra. Esto nos indica, que los productos que adquirimos con nuestra tarjeta de crédito, estarán asegurados ante un hurto o una probable rotura. Pero estos seguros, varían en función al tipo de proveedor con quien lo acordemos. Hay ciertos proveedores, que no te garantizan ciertos productos, por ejemplo, los vehículos, las joyas.
Otros se ajustan a las necesidades presentes del cliente y proporcionan seguros para adquisiciones efectuadas por internet. Sin embargo, en este caso, hay que estar bien informado y conocer que sí el artículo se rompe, después de la entrega, el responsable del desperfecto será el titular de la tarjeta.
Dependiendo de la tarjeta de crédito que acordemos, tendremos distintos seguros, entre otros, seguros para la cancelación de viajes, seguros de alquiler de vehículos, seguros para médicos en el caso de viajar al extranjero, etc.
Cómo aprovechar los descuentos
En función de la tarjeta de crédito que utilicemos, esta nos permitirá ahorrar una cierta suma de dinero. Lo cual se debe a que los proveedores proporcionan descuentos con las tarjetas, resultando ser mas atractivas para los clientes. Los descuentos se pueden dar al repostar en una gasolinera o en algunos supermercados, etc.
Existen algunas tarjetas, que incluso dan la oportunidad al cliente de conseguir rebajas en paquetes turísticos concretos, aparte de proporcionar atractivos beneficios de los que no podrían aprovecharse si no fueran titulares de una tarjeta de crédito. Por otra parte, las tarjetas que dispongan de un cargo anual, nos pueden proporcionar un notable descuento, de forma que se disminuyen los pagos a la entidad bancaria.
Ventajas añadidas
Existen otra clase de servicios complementarios a disposición de los clientes, en función del modelo y tarjeta que elija.
Por ejemplo, se puede obtener una tarjeta de socio gratuita, una asistencia de emergencia en el extranjero, al igual que poder sacar dinero en efectivo, sin intereses, en toda Europa. Si se tiene una tarjeta de alto valor, podríamos hablar, hasta de productos como, asistencia de consejos y gestiones.
Pese de la extensa gama de servicios y de descuentos que nos ofertan, tenemos que valorar, si en realidad nos hacen falta y no dejarse influir por las ofertas. LO cual puede pasar con el seguro de compra, ya que posiblemente nos lo oferten también en el seguro de la vivienda que dispongamos.
Sería totalmente inútil tener dos veces un mismo seguro. Igual pasa con las demás ofertas. Es clave informarse sobre ellas y después valorar si son efectivamente indispensables y no son un mero capricho que con el tiempo se pueden volver un lastre para el cliente.
